Heidi es una niña huérfana que vive con su tía Detie desde hace varios años, pero, cuando a Detie le ofrecen un trabajo en Frankfurt, no tiene más remedio que llevar a la niña a vivir con su abuelo paterno. Aunque, al principio, el anciano acepta a regañadientes la presencia de la niña, poco a poco le coge cariño, le enseña las costumbres de la vida en las montañas y la anima a entablar amistad con Pedro, un cabrero de once años que vive cerca.