Después de que un grupo de chicas adolescentes sea acusado de brujería en la puritana comunidad de Salem, Massachusetts, en 1692, Abigail Williams es procesada por prácticas de brujería. Abigail presenta a su vez cargos contra John Proctor y su esposa Elizabeth, ya que tiene motivos para guardarle rencor: cuando fue su sirviente tuvo una aventura con John, que terminó rechazándole y volviendo con su mujer.